En los últimos meses, el mercado laboral global ha comenzado a enfriarse.
Grandes empleadores en Estados Unidos, Europa y México están reduciendo o pausando contrataciones.
La evidencia está en las cifras: vacantes en EE. UU. en su nivel más bajo en 10 meses, menos intención de contratar en Europa y un freno evidente en México, donde solo 27 % de las empresas planea abrir puestos en el cuarto trimestre de 2025.
Los reportes públicos y encuestas sectoriales muestran que las vacantes y la intención de contratar han perdido impulso en 2025.
Las bases oficiales de cada país y encuestas como las de ManpowerGroup y análisis de prensa confirman una caída en la propensión a abrir vacantes y un aumento de las “pausas” o congelamientos de hiring en empresas grandes.
Ese marco estadístico no es un rumor: es la nueva realidad con la que trabajan directores financieros y de talento.
El informe JOLTS mostró en julio 7.18 millones de vacantes, el nivel más bajo en diez meses. En agosto se agregaron apenas 73 000 nuevas nóminas, y el Bureau of Labor Statistics revisó a la baja en 911 000 los empleos creados en el año previo. Estas cifras hablan de un mercado en “velocidad de estancamiento”, con menos rotación y más cautela de los empleadores.
Según Eurostat, la tasa de vacantes de la UE cayó a 2.1 % en el segundo trimestre de 2025, frente al 2.3 % del año anterior. En la eurozona fue de 2.2 %. El propio Banco de Inglaterra advirtió sobre desaceleración en el mercado laboral británico, con empresas reduciendo planes de contratación en sectores industriales y de servicios.
En México, la encuesta MEOS de ManpowerGroup reveló que solo 27 % de las empresas planea contratar en el cuarto trimestre de 2025. La Expectativa Neta de Empleo global se ubicó en 23 %, dos puntos por debajo del mismo periodo de 2024. En la región, la tendencia es clara: más énfasis en retener y reorganizar talento que en abrir nuevos puestos.
La desaceleración no deja a Recursos Humanos en pausa; al contrario, lo coloca en el centro.
Según análisis de SHRM, la contratación “se estancó” en septiembre y las empresas priorizan:
El freno en contrataciones no necesariamente es un síntoma de debilidad. Puede ser el inicio de una etapa donde crecer signifique usar mejor el talento disponible. Para los equipos de RRHH, el mandato es claro: mapear habilidades, diseñar rutas internas y aplicar tecnología que amplifique la capacidad de las personas.
En vez de medir éxito por cuántos puestos se abren, el éxito se medirá por la resiliencia organizacional: la capacidad de retener, motivar y desplegar talento en el momento correcto.
Guillermo Farías
I aim to bridge the gap between achieving company goals and nurturing employee well-being, creating environments where success and satisfaction thrive in harmony.